El mundo no es blanco y negro. En realidad, a menudo nos recordamos que no debemos verlo así. Pero, a veces, sacar el color es la mejor manera de encontrar la belleza. En el combo clásico de yin y yang, los osos panda y los azulejos imitando un tablero de ajedrez, el negro y el blanco son opuestos en armonía y equilibrio.

Psicológicamente, son fuerzas que se oponen: el negro es reservado y misterioso; nos ayuda a esconder nuestras emociones e inseguridades. Representa el poder último, el control, el lujo y la elegancia. En cuanto a la moda, sigue siendo chévere usar negro; las investigaciones han demostrado que con la ropa negra se nos ve más guapos y más sexy.

El blanco, por otro lado, es puro, limpio y futurista. Representa la inocencia pero, a veces, puede parecer frío y estéril. En cuanto a las marcas, el blanco puede representar a una empresa tranquila, organizada y eficiente. Una persona que viste blanco sobre blanco en un mar de negro puede parecer increíblemente seguro de sí mismo.

Lea en el blog 6 datos hermosos sobre el negro y el blanco (en inglés solamente).

Si bien el negro y el blanco han simbolizado durante siglos la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad y el día y la noche, ambos son un apareamiento fuertemente atemporal y muy moderno.

A nuestros ojos les gusta el contraste y la danza de opuestos. En un mundo bombardeado por el color, a veces la diferencia marcada entre la luz y la oscuridad sobresale entre tanto ruido.